Que es la investigacion realista

Que es la investigacion realista

La investigación realista es un enfoque metodológico que busca comprender los fenómenos sociales en su contexto real, analizando cómo las causas interactúan con los contextos para producir efectos específicos. Este tipo de investigación se diferencia de enfoques más simplistas o deterministas al reconocer que la realidad social es compleja y multifacética. En este artículo exploraremos a fondo qué implica esta metodología, sus orígenes, aplicaciones y cómo se puede aplicar en distintos campos del conocimiento.

¿Qué es la investigación realista?

La investigación realista es una metodología que busca explicar fenómenos sociales a través del estudio de las relaciones entre causas, contextos y consecuencias. A diferencia de otros enfoques que buscan generalizar patrones, esta metodología se centra en cómo las intervenciones o eventos sociales funcionan de manera diferente en distintos contextos. Su objetivo es identificar mecanismos explicativos que se activan bajo ciertas condiciones, lo que permite una comprensión más profunda de la realidad social.

Este tipo de investigación tiene sus raíces en el realismo crítico, una corriente filosófica que sostiene que existe una realidad independiente de la percepción humana, pero que esta realidad solo puede ser conocida a través de procesos interpretativos y contextuales. La investigación realista se ha desarrollado especialmente en los campos de la sociología, la ciencia política y la investigación en salud pública, entre otros.

Un dato interesante es que, a pesar de su origen académico, la investigación realista ha ganado popularidad en la evaluación de programas sociales y políticas públicas. Esto se debe a su capacidad para analizar la efectividad de intervenciones en contextos reales, lo que la hace especialmente útil para los gobiernos y organizaciones que buscan medir el impacto de sus iniciativas.

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La lógica detrás de la investigación realista

La investigación realista se fundamenta en una lógica que conecta causas, contextos y consecuencias. Su enfoque principal es identificar mecanismos —es decir, procesos internos que explican por qué y cómo ocurren los efectos observados. Por ejemplo, si un programa educativo tiene éxito en una comunidad pero no en otra, la investigación realista busca entender qué mecanismos operan en cada contexto para explicar esa diferencia.

Este enfoque se diferencia de otros métodos, como el positivista o el crítico, al no buscar solo correlaciones o transformaciones radicales, sino una comprensión intermedia que reconoce la complejidad de la realidad. Para ello, utiliza una combinación de enfoques cualitativos y cuantitativos, lo que permite una evaluación más rica y contextualizada de los fenómenos estudiados.

Además, la investigación realista propone una metodología iterativa, donde la teoría se desarrolla a partir de la observación empírica y, a su vez, guía nuevas investigaciones. Este proceso de teoría generada por la práctica permite una comprensión cada vez más precisa de los fenómenos sociales.

El enfoque realista frente a otros paradigmas metodológicos

El enfoque realista se distingue por su rechazo a los modelos simplistas de causa-efecto. En lugar de asumir una relación directa entre variables, propone que los efectos dependen de cómo las causas interactúan con el contexto. Esta perspectiva contrasta con el enfoque positivista, que busca leyes universales, y con el constructivismo, que subraya la construcción social del conocimiento.

Por ejemplo, en un estudio sobre la eficacia de una política de empleo, el enfoque realista no se limitaría a medir cuántas personas encontraron trabajo, sino que exploraría cómo el diseño de la política interactuó con factores contextuales como el nivel educativo de los beneficiarios, el entorno económico local o la disponibilidad de empleos en ciertos sectores.

Esta capacidad para integrar múltiples dimensiones lo hace especialmente útil en contextos donde la realidad es dinámica y compleja, como en la salud pública, la educación o la gestión de crisis sociales.

Ejemplos de investigación realista en acción

La investigación realista puede aplicarse en múltiples contextos. Un ejemplo clásico es el estudio de políticas públicas. Supongamos que un gobierno implementa un programa de becas educativas en varias regiones. La investigación realista no solo mediría el número de beneficiarios o la mejora en los resultados académicos, sino que exploraría qué mecanismos (como el apoyo familiar, la calidad de las escuelas o la motivación de los estudiantes) se activan en cada región para producir resultados distintos.

Otro ejemplo es en el ámbito de la salud. Un programa de vacunación puede tener éxito en una comunidad pero no en otra. La investigación realista busca entender por qué: ¿es por la infraestructura sanitaria? ¿Por la confianza en la institución? ¿Por diferencias culturales? A través de este enfoque, se pueden diseñar intervenciones más adaptadas al contexto.

Además, en la educación, la investigación realista ha sido usada para evaluar programas de tutoría. Por ejemplo, un estudio podría descubrir que la tutoría funciona mejor cuando se combina con actividades extracurriculares en ciertos contextos escolares, pero no en otros.

El concepto de mecanismos en la investigación realista

Una de las ideas centrales en la investigación realista es el concepto de mecanismo. Un mecanismo es un proceso interno que, cuando se activa bajo ciertas condiciones, produce un efecto observable. Por ejemplo, en un programa de capacitación laboral, el mecanismo podría ser la mejora de la autoestima y habilidades técnicas, que se activa cuando los participantes reciben retroalimentación positiva y formación práctica.

Para identificar estos mecanismos, los investigadores realistas utilizan una serie de pasos metodológicos:

  • Identificación de patrones iniciales: Se recopilan datos sobre los resultados obtenidos en diferentes contextos.
  • Generación de teorías de acción: Se plantean hipótesis sobre los mecanismos que podrían explicar esos resultados.
  • Refinamiento de teorías: Se comparan los resultados con los mecanismos propuestos y se ajustan las teorías.
  • Evaluación y aplicación: Se utilizan las teorías para mejorar o adaptar las intervenciones en nuevos contextos.

Este proceso iterativo permite una comprensión más profunda de los fenómenos sociales y una evaluación más precisa de las intervenciones realizadas.

Recopilación de aplicaciones de la investigación realista

La investigación realista se ha aplicado en una amplia gama de campos. A continuación, se presenta una lista de áreas donde este enfoque ha tenido un impacto significativo:

  • Salud pública: Evaluación de programas de vacunación, tratamiento de enfermedades crónicas y promoción de estilos de vida saludables.
  • Educación: Estudio de políticas educativas, programas de tutoría y evaluación de metodologías pedagógicas.
  • Desarrollo social: Análisis de intervenciones comunitarias, políticas de reducción de la pobreza y programas de empleo.
  • Salud mental: Investigación sobre la efectividad de terapias psicológicas en diferentes contextos culturales.
  • Gestión pública: Evaluación de políticas gubernamentales y servicios sociales para medir su impacto en la población.

En cada uno de estos campos, la investigación realista permite una evaluación más contextualizada y adaptada a las necesidades específicas de cada comunidad o población.

La investigación realista en el contexto de la evaluación de políticas

La investigación realista es especialmente útil en la evaluación de políticas públicas. A diferencia de enfoques que buscan medir solo el impacto cuantitativo, esta metodología se enfoca en entender por qué ciertas políticas funcionan en unos contextos y no en otros. Por ejemplo, un programa de vivienda puede tener éxito en una ciudad pero no en otra, y la investigación realista busca identificar los mecanismos que explican esa diferencia.

Un aspecto clave es que este enfoque permite una evaluación más flexible, ya que no asume que una política debe aplicarse de la misma manera en todos los contextos. En lugar de eso, propone adaptaciones basadas en la comprensión de los mecanismos que se activan en cada lugar.

Además, la investigación realista permite identificar no solo los resultados esperados, sino también los efectos no intencionados. Esto es crucial para evitar que una política, aunque bien diseñada, produzca consecuencias negativas en ciertos contextos.

¿Para qué sirve la investigación realista?

La investigación realista sirve para comprender de forma más profunda cómo funcionan los fenómenos sociales y cómo se pueden mejorar las intervenciones para lograr los resultados deseados. Su utilidad radica en su capacidad para:

  • Explicar por qué ciertas causas producen efectos en determinados contextos.
  • Predecir cómo una intervención podría funcionar en otro lugar, adaptando su diseño según las condiciones locales.
  • Evaluar políticas, programas y proyectos sociales de manera más contextualizada y rigurosa.

Por ejemplo, en el ámbito de la salud pública, la investigación realista ha sido utilizada para evaluar la efectividad de campañas de vacunación. Al entender qué mecanismos (como la confianza en la institución o la accesibilidad a los centros de salud) activan el comportamiento de vacunación, se pueden diseñar estrategias más efectivas para comunidades con diferentes características.

Variantes de la investigación realista

Existen varias variantes o enfoques dentro de la investigación realista, que se adaptan según el tipo de fenómeno estudiado y los objetivos de la investigación. Algunas de las más destacadas incluyen:

  • Realismo crítico: Enfocado en la crítica social y la identificación de estructuras de poder.
  • Realismo metodológico: Más orientado a la metodología de investigación y a la construcción de teorías explicativas.
  • Realismo crítico aplicado: Combina elementos de ambos enfoques para resolver problemas sociales concretos.

Cada una de estas variantes comparte el núcleo realista de buscar explicaciones que consideren la interacción entre causas, contextos y efectos, pero se diferencia en su enfoque teórico y metodológico.

La investigación realista como herramienta para comprender el mundo

La investigación realista no solo es una metodología, sino también una forma de pensar sobre el mundo. Al reconocer que la realidad social es compleja y que los efectos dependen del contexto, este enfoque nos invita a abandonar simplificaciones y a buscar explicaciones más profundas. Esta mentalidad es especialmente útil en un mundo globalizado, donde las soluciones a problemas locales no siempre se pueden transferir directamente a otros lugares.

Además, este enfoque permite a los investigadores, políticos y tomadores de decisiones diseñar intervenciones más precisas y efectivas. En lugar de asumir que una política exitosa en un país funcionará igual en otro, se analizan los mecanismos que la hicieron efectiva y se adaptan según las condiciones locales.

El significado de la investigación realista

La investigación realista no solo se refiere a un método de estudio, sino a una forma de comprender el mundo social. Su significado radica en su enfoque realista, que reconoce la existencia de una realidad externa, aunque solo sea accesible a través de interpretaciones. Esto implica que los fenómenos sociales no se pueden reducir a simples correlaciones, sino que deben analizarse en su complejidad.

Para aplicar esta metodología, los investigadores deben seguir una serie de pasos:

  • Definir el fenómeno de interés: ¿Qué se quiere entender o explicar?
  • Formular teorías iniciales: ¿Qué causas y contextos podrían estar involucrados?
  • Recopilar datos: A través de métodos cualitativos y cuantitativos.
  • Analizar los datos: Buscando patrones y mecanismos explicativos.
  • Refinar las teorías: Ajustar las hipótesis según los hallazgos.
  • Aplicar los resultados: Para mejorar o adaptar las intervenciones.

Este proceso iterativo permite una comprensión cada vez más precisa de los fenómenos sociales.

¿De dónde proviene la investigación realista?

La investigación realista tiene sus raíces en la filosofía del realismo crítico, una corriente filosófica desarrollada por pensadores como Roy Bhaskar. Bhaskar argumentaba que la realidad existe independientemente de nuestra percepción, aunque solo podemos conocerla a través de procesos interpretativos. Esta visión filosófica dio lugar a una metodología que busca explicar cómo los fenómenos sociales ocurren en contextos específicos.

A partir de los años 80, investigadores como Peter Craig y Will Bennett comenzaron a desarrollar aplicaciones prácticas de esta metodología en distintos campos. Con el tiempo, la investigación realista se consolidó como una herramienta clave en la evaluación de programas sociales y políticas públicas.

Sinónimos y expresiones relacionadas con la investigación realista

Existen varios términos y expresiones que se relacionan con la investigación realista, aunque no son exactamente sinónimos. Algunos de los más comunes incluyen:

  • Evaluación realista: Enfocada en medir la efectividad de intervenciones considerando el contexto.
  • Metodología realista: Término general que abarca las diferentes técnicas y enfoques dentro del realismo.
  • Realismo crítico aplicado: Versión más operativa del realismo crítico, utilizada en investigación social.
  • Análisis de mecanismos: Técnica para identificar los procesos internos que producen efectos observables.

Aunque estos términos tienen matices distintos, todos comparten la base filosófica del realismo y su enfoque en la complejidad de los fenómenos sociales.

¿Cómo se aplica la investigación realista en la práctica?

La investigación realista se aplica en la práctica a través de un proceso estructurado que permite identificar, analizar y aplicar los mecanismos que explican los fenómenos observados. Por ejemplo, en un estudio sobre la efectividad de un programa de empleo:

  • Se identifica el fenómeno: El programa tiene éxito en una región pero no en otra.
  • Se formulan hipótesis sobre los mecanismos: ¿Es por la capacitación ofrecida? ¿Por la red de contactos laborales?
  • Se recopilan datos cualitativos y cuantitativos: Entrevistas con beneficiarios, análisis de tasas de empleo, etc.
  • Se analizan los datos para identificar patrones y mecanismos activos.
  • Se ajustan las hipótesis y se aplican las conclusiones a nuevas situaciones.

Este proceso permite no solo entender por qué algo funciona, sino también cómo se puede replicar o adaptar en otros contextos.

Cómo usar la investigación realista y ejemplos de uso

La investigación realista se puede usar en diversos contextos. Por ejemplo, en un estudio sobre la efectividad de un programa de salud mental, los investigadores podrían seguir estos pasos:

  • Definir el fenómeno: El programa reduce la depresión en ciertas poblaciones.
  • Formular teorías iniciales: El apoyo familiar y la accesibilidad a servicios son factores clave.
  • Recopilar datos: Entrevistas con pacientes, registros médicos, encuestas.
  • Analizar los datos: Identificar qué mecanismos (como el apoyo emocional o el acceso a terapia) están activos.
  • Refinar las teorías: Ajustar las hipótesis según los hallazgos.
  • Aplicar los resultados: Adaptar el programa para otras comunidades con diferentes contextos.

Este enfoque permite una evaluación más contextualizada y efectiva de las intervenciones.

Consideraciones éticas en la investigación realista

Una de las dimensiones menos exploradas en la investigación realista es su enfoque ético. Dado que esta metodología se centra en personas, comunidades y contextos reales, es fundamental garantizar que los participantes sean tratados con respeto y que sus derechos sean protegidos. Esto implica:

  • Consentimiento informado: Los participantes deben conocer el propósito de la investigación y estar de acuerdo en participar.
  • Confidencialidad: Los datos deben ser manejados con cuidado para proteger la identidad de los participantes.
  • Participación activa: En muchos casos, se fomenta la participación de las comunidades en el diseño e implementación de la investigación.

Estas consideraciones son esenciales para garantizar que la investigación realista no solo sea metodológicamente sólida, sino también éticamente responsable.

Futuro de la investigación realista

El futuro de la investigación realista parece prometedor, especialmente en un mundo cada vez más complejo y conectado. A medida que aumenta la necesidad de políticas y programas sociales que funcionen en diversos contextos, esta metodología ofrecerá una herramienta clave para entender por qué ciertas intervenciones son efectivas y cómo se pueden adaptar.

Además, con el avance de la tecnología y los métodos de análisis, la investigación realista podrá integrar nuevos enfoques, como el uso de big data y algoritmos para identificar patrones y mecanismos. Esto permitirá una evaluación aún más precisa y adaptativa de los fenómenos sociales.

En resumen, la investigación realista no solo tiene un pasado sólido, sino también un futuro lleno de posibilidades para transformar la forma en que entendemos y actuamos sobre la realidad social.